domingo, 19 de junio de 2011

¡Llegó la exposición!

Hoy ya nos tocó exponer nuestro trabajo sobre intervención educativo con las personas sin hogar. La verdad es que salvo algunos fallos técnicos del directo, fue bastante bien. Cada una explicó varios puntos del trabajo y creo que conseguimos trasladar a nuestros compañeros el trabajo realizado con más o menos claridad.

Aunque al final el tiempo nos vino justito creo que todas disfrutamos de poder exponer, después de tanto esfuerzo, nuestro trabajo.



Mi experiencia personal con la realización del mismo ha sido bastante positiva. A pesar de que en ocasiones hemos estado un poco más perdidas y agobiadas, creo que hemos llegado a la exposición con los deberes hechos. Además de que durante toda la carrera hemos tenido que hacer muchos trabajos en grupo, hay algunos que por la cantidad de tiempo y dedicación los recordaremos como realmente importante y sobre todo por la cantidad de situaciones que vives con las personas con quien los haces.

En cuanto al propio trabajo en sí, me alegro de haber escogido la temática de personas sin hogar, ya que quizás es uno de los colectivos que menos hemos estudiado antes. Pero desarrollando todo el tema nos hemos dado cuenta de lo abandonado que está este colectivo.

Probablemente las personas sin hogar sea el colectivo que se encuentra en situación de mayor marginalidad y sin embargo a la vez sea el que estemos más acostumbrados a ver. En mi opinión, quizá ese sea uno de los grandes problemas de este colectivo, que nos hemos acostumbrado a que en nuestro paisaje urbano diario haya personas sin hogar, y por no darnos cuenta casi no creemos que sea un problema. Más bien el problema no es suyo, es nuestro, pero son ellos quienes lo sufren.

También me gustaría destacar que la mayor parte de la intervención que se realiza con este colectivo es de carácter asistencial. A pesar de que es fundamental responder a las necesidades de básicas de las personas para poder trabajar cualquier otro aspecto este trabajo también ha cambiado mi perspectiva. En el caso de las personas sin hogar que se encuentran en una situación de exclusión social muy grave y muy cronificada la mejor forma de intervenir es de forma integral. De esta forma se puede pensar en la reinserción social de estas personas ya que a través de los recursos asistenciales solo se palia en cierta medida una situación de exclusión social.

31/5/2011

Hoy es el día previo a la exposición y tenemos que dejar todas las cosas cerradas y atadas para que todo salga bien. Como ya teníamos pensadas las dinámicas y la lista de materiales que nos hacía falta hemos dedicado la mañana a organizar los recursos que íbamos a utilizar para la exposición y las dinámicas.

También terminamos el powerpoint de la exposición y la verdad que me resultó bastante entretenido. Normalmente no me entiendo demasiado bien con las nuevas tecnologías, pero quería aprender a hacer una presentación que fuese vistosa y clara. Probando botones y teclas, al final conseguimos un resultado que valoro bastante positivo.

Como éramos el último grupo que exponía teníamos la dificultad de la escasez de recursos y dinámicas que resultasen entretenías y seguir manteniendo el interés por el tema. Motivadas también por las ganas de poner un toque de humor a una realidad tan difícil como la que estábamos trabajando se nos ocurrió cerrar la exposición con un programa de televisión.

…y así se creó Consigue Que Cambie! Nuestro pequeño noticiero en el que preguntar a la gente de la calle que es lo que pensaba sobre las personas sin hogar y trasmitir algunas noticias llamativas que habíamos encontrado relacionadas con el tema.

Una vez que hicimos el guión de nuestro programa y nos caracterizamos nos fuimos a la calle y empezamos a rodar con nuestro super-equipo compuesto por una cámara de fotos, un micrófono sin enchufar, nuestras chaquetas, camisas, corbatas, gafas de sol y mucho desparpajo. Sin embargo no fui fácil encontrar a mucha gente que quisiese participar. El principal problema era que le grabásemos, pero al final conseguimos nuestras entrevistas.

Después empezamos a grabar el programa dedicado a las noticias. Después de reírnos mucho y desesperarnos un poco, conseguimos que todo quedase más o menos bien grabado. Pero aún quedaba el montaje técnico. Con un poquito de ayuda y un rato largo, nuestro video estaba terminado. Hicimos reparto de las partes de la exposición y organizamos las cosillas que quedaban por cerrar.

18-25/5/2011.Entorno carcelario

Este tema se ha desarrollado a través de so exposiciones en la que en una nos presentaron la situación general del sistema penitenciario y la intervención del educador social en el mismo, mientras que la segunda se centró en la atención a las drogodependencias en prisión.

Para poder acercarnos al tema es necesario partir de la función que desarrolla la cárcel. De forma general podemos decir que la presión desarrolla las funciones coercitiva, punitiva y reeducación es decir, disuadir a la población para la comisión de delitos, castigar los que los cometan y reeducar a estos para su futura reintegración social. Actualmente según lo establecido por el artículo 25.2 de la Constitución Española “las penas privativas de libertad y las medidas de seguridad estarán orientadas hacia la reeducación y reinserción social y no podrán consistir en trabajos forzados”. Sin embargo, la realidad de las cárceles es bien distinta ya que nos encontramos con que el 50% de la población reclusa es reincidente, por lo que su función educadora no se efectúa.

Además nos encontramos con una gran masificación, en la que la mayor parte ingresan por temas relacionados con las drogas (80%), pero también problemáticas relacionadas con la inmigración y enfermedad mental. A pesar de ello, destaca la escasez de profesionales que intervengan con este colectivo.

Ante la reclusión de una persona en un centro penitenciario, se producen una serie de consecuencias psicosociales entre las que podemos destacar la normalización e internalización del entorno carcelario, desarrollo de otras conductas desadaptadas y ruptura de las relacionas sociales y familiares. También se producen consecuencias directas sobre la propia salud de la persona ya que se pueden ver afectados aspectos como el autocontrol, la responsabilización o desarrollar ansiedad, que en muchas ocasiones, conduce al consumo de droga.

En la intervención con este colectivo encontramos a Trabajadores Sociales, psicólogos y educadores sociales. Entre las funciones asociadas a éste último encontramos:

  • Expedientes personales de las internos
  • Trabajo de grupos a través de talleres educativos sobre habilidades sociales, hábitos de higiene, etc
  • Socialización terciaria de los reclusos.

Una vez que la persona se encuentra en régimen abierto o en un proceso de reinserción social puede acceder a los Centro de Inserción Social. Con este recurso se pretende facilitar la reinserción social y familiar de los internos. Para ello se llevan programas de educación para la salud, hábitos alimenticios, educación para padres, etc.

Dentro de sistema penitenciario no todas las personas se encuentran en la misma situación. Dependiendo del grado en el que se encuentren, podrán acceder a algunos módulos u otros. Un ejemplo de intervención educativa en este ámbito son los Módulos de Respeto. Se trata de una iniciativa que pretende mejorar la convivencia, las relaciones sociales y la socialización terciaria con este colectivo. En este modulo, una vez que el preso lo solicita y es admitido en, se compromete a seguir una serie de normas como la no violencia, la prohibición de poseer o consumir drogas, así como colaborar de forma activa en las tareas de limpieza y funcionamiento del centro. Ellos deben organizarse y seguir un programa de actividades, funcionales, formativas y de ocio, diarias. Todos los internos tienen asignado un Programa Individualizado de Tratamiento (PIT).

Los internos se organizan en grupos de trabajo y cuando se incumplen las normas se les asigna un ”negativo” ya la vez que se refuerzan las conductas positivas. La conducta del interno tiene una repercusión directa en el grupo por que los trabajos semanales se asignan en función de la evaluación del resto de compañeros.

Se trata de un programa de habilidades y valores positivos que obliga a los internos a ponerlo en práctica, ya que pueden ser expulsados del módulo. Además, la normativa que rige estos espacios juega un papel determinante ya que favorece la creación y consolidación de hábitos y actitudes socialmente admitidos y se aleja de la subcultura carcelaria.

Este tipo de iniciativas sería bueno que se extendiese a todo el sistema penitenciario, ya que sólo permite crear otros espacios en los que los presos puedan desarrollar sus capacidades y habilidades de alguna forma y realmente pueda tener una incidencia educativa su paso por prisión. Sin embargo, este tipo de módulos no son los más numerosos y no todos los que lo solicitan pueden acceder. Generalmente, tienen que encontrarse en 2ºgrado y quedarle poco tiempo de condena, además de comprometerse con las normas estrictas que se establecen en estos módulos.

Como hemos dicho anteriormente, una de las principales problemáticas del entorno carcelaria es tanto el consumo como el tráfico de drogas. En muchas ocasiones existen problemas de drogadicción antes de entrar en prisión, pero también son muchos los que consumen una vez que están dentro como mecanismo de evasión de la realidad. Además, la venta de droga se asocia con cierto poder en la cultura carcelaria, lo que hace que los que venden y los que consumen, tengas estatus diferenciales y en ocasiones se produzcan conflictos (deudas, ajustes de cuentas, coodependencia).

En el caso de las drogas, también encontramos un recurso específico dentro del ámbito carcelario, los Módulos de Terapéuticos. En este caso, se trata de módulo que pretende desvincular a las personas del consumo de drogas y provocar cambios en los hábitos y aptitudes de los internos para que puedan desarrollar otros recursos terapéuticos. Dentro de esta modalidad encontramos dos tipologías

  • Unidad Terapéutica y Educativa en el que, dentro de presión se desarrollan grupos terapéuticos de internos que trabajan todas las áreas a través de psicólogos, educadores, trabajadores sociales, maestros, monitores y sanitarios.
  • Comunidad Terapéutica, se configura como un programa que acoge a internos drogodependientes en centros especiales en los que se desarrolla un tratamiento integral sobre las drogadicciones a través de actividades psicológicas, sanitarias, educativas, de tiempo libre y de incorporación social.

Un ejemplo de este tipo de recursos es la Comunidad Terapéutica de FADAIS, concretamente, el de Almonte. En el caso de este centro desarrolla tanto, rehabilitación de carácter residencial que ofrece asistencia orientada a la desintoxicación, deshabituación de la conducta adictiva, a la rehabilitación de hábito de comportamiento y al seguimiento de patologías orgánicas asociadas. En las Comunidades Terapéuticas se realizan tratamientos libres de drogas, con sustitutivos - Programa de Tratamiento con Metadona- (PTM), así como actividades socioeducativas orientadas a la Incorporación Social. Este recurso está destinado, tanto a la población en general que sufra adicciones como a aquellas personas del entorno carcelario que puedan y quieran solicitar someterse al tratamiento, ya sea como sustitutivo de la pena de cárcel o para terminar de cumplir la condena. En este sentido me gustaría destacar que este creo que es muy positivo que en este centro puedan confuir tanto personas que proceden del entorno y otras que no, lo que ofrecer un contexto más abierto para todos.

En mi opinión este tema ha sido muy interesante, ya que el colectivo de reclusos no lo hemos trabajado nunca. A pesar de que sí que conocíamos un poquito del funcionamiento gracias a un profesor del año pasado. En esa ocasión pudimos comprobar que el educador social aunque estaba presente como figura reconocida, en la realidad no pueda abarcar la cantidad de trabajo por la masificación de las cárceles. Aun así, y dado que la función de la cárcel es la reeducación y la inserción social, debería aumentarse esta figura profesional dentro del ámbito de prisiones.

Nota al margen

Tras realizar tantas entradas sobre los colectivos que encuentran en situaciones de desadaptación social y sería importante realizar una intervención educativa, no he podido evitar señalar que el educador social no se encuentra definido claramente en dicha intervención.

En muchas ocasiones (generalmente asociado a su corta andadura reconocida) la Educación Social no se encuentra de forma explícita en la intervención ante problemas de desadaptación y exclusión social. De hecho, parece que en ocasiones tiene que “competir” con otros perfiles profesionales que reconocen como propia una determinada “parcela” de intervención.

A pesar de que somos conscientes (y más después de tres años estudiando Trabajo Social y Educación Social) que no siempre es fácil determinar cuáles son las funciones y competencias de cada profesional. Sin embargo, eso no quiere decir que la presencia del educador social sea innecesaria.

En mi opinión, la Educación Social, como otras disciplinas sociales, pretende mejorar el bienestar de las personas y producir cambios en aquellas situaciones que alteren este bienestar. Pero da un paso más allá, intenta capacitar a las personas para que sean ellas las protagonistas del cambio y no hay una vía mejor que la Educación Social, para que este cambio sea personal, efectivo y con perspectivas de futuro.

11/5/2011. Intervención en adicciones: alcoholismo

El último seminario del curso se ha dedicado a la intervención ante las adicciones. Para ello ha acudido una trabajadora social de la asociación Anclaje, que se centra en la prevención del consumo abusivo del alcohol y en la reinserción de las personas con adicción al mismo.

Para contextualizar de forma general el tema, vamos a hacer un breve recorrido por la legislación relacionada. En 1985 se desarrolla el I Plan Andaluz sobre Drogas y en el se plantean, tanto las líneas de intervención generales centradas en la prevención, la atención y la incorporación social así como la creación de los centros provinciales de drogodependencias que se constituyen como los primeros centros de tratamiento ambulatorio.

Dos años después, se crea la Unidad de Desintoxicación hospitalaria y el Programa de Apoyo en las cárceles. Con la Ley 4/97 de Prevención y asistencia en materia de drogas s establece un marco normativo de atención e incorpora nuevos elementos como las drogas en el ámbito laboral o el juego patológico. Sin embargo, una de sus aportaciones más importantes es la de incluir el tabaco y el alcohol como drogas institucionalizadas.

Finalmente se desarrolla el II Plan Andaluz sobre drogas y adicciones que regula las áreas de actuación, los recursos destinados a este ámbito y los programas que se ponen en funcionamiento.


Una vez expuesto el marco legal, vamos a centrarnos en el tema del consumo de alcohol de forma más concreta. En primer lugar hay que tener en cuenta que el alcohol es una droga socialmente adaptada y presente en casi todos los ámbitos de interrelación y está muy arraigada entre nuestros patrones de comportamiento. De esta forma, la persona adicta al alcohol, se considera que tiene una enfermedad crónica, ya que provoca su deterioro en todas las áreas del individuo y no existe curación, sino recuperación. Además el alcohol produce la alteración del funcionamiento de los circuitos cerebrales que intervienen en el auto control, lo que a su vez puede provocar problemas psiquiátricos y adictivos.

Con todas las drogas en general, pero especialmente con el alcohol al que estamos socialmente más acostumbrados, es importante distinguir entre el uso, que no conlleva consecuencias negativas, el abuso, que comienza a dañar la salud física y el bienestar de un individuo y su entorno; y la dependencia, en la que existe una incapacidad de controlar la ingesta de la sustancia.

Dentro de la dependencia encontramos tanto la física que se manifiesta a través de la tolerancia y el síndrome de abstinencia; como la dependencia psicológica, relacionada con el incapacidad de control sobre la ingesta de la sustancia o su repercusión en las relaciones sociales entre otras.

En el caso de Anclaje, encontramos que funciona como centro de Tratamiento Ambulatorio. Dependiente de la Consejería de Igualdad y Bienestar Social de la Junta de Andalucía, desarrollando la función de puerta de entrada para el acceso a los dispositivos de apoyo a la drogodependencia.

Su trabajo se desarrolla en relación a dos programas:

  1. Programa de tratamiento de deshabituación para personas con dependencia al alcohol. Pretende dar a conocer el programa a la población general, así como extinguir conductas dependientes y la inserción o incorporación social de la persona. Para conseguir estos objetivos desarrollan las siguientes fases

  2. Programa de asociativas y complementarias al tratamiento de deshabituación. Tiene como finalidad dar a conocer la problemática del alcohol, concretar actividades que propicien el encuentro entre socios y familiares para intercambiar experiencias, concienciarse sobre su realidad y apertura de alternativas ante el consumo de alcohol.

Por último, una vez explicado la labor general de intervención que se desarrolla en Anclaje, vamos a trasladar las funciones del trabajador/a social.

  • Atención terapeútica
  • Relaciones institucionales
  • Ejecución y seguimientos del programa
  • Búsqueda de recursos
  • Elaboración de proyectos
  • Mejorar la dinámica asociativa
  • Dar a conocer la problemática a la comunidad

Este seminario ha sido bastante interesante, ya que durante todo el curso, hemos trabajado el tema de menores, en la que la mayoría de recursos eran públicos. En este caso, hemos abordado un centro privado, pero concertado con la Junta y además tiene una función principal en el acceso a los recursos y servicios dedicados al colectivo de adicciones al alcohol.

A pesar de que el tema de las adicciones lo hemos trabajado desde el principio de la carrera, por lo que más o menos ya teníamos una idea previa de cómo funcionaba, pocas veces nos habíamos centrado en la problemática del alcohol. En mi opinión, esta es una de las adicciones más difíciles de afrontar. Por un lado, para la persona que sufre esta adicción, es más difícil superarla por el hecho de que está presente en prácticamente todos los ámbitos de la vida cotidiana. Es más difícil desvincularse de conductas de consumo cuando continuamente se está expuesto a ellas.

En una ocasión que trabajamos el tema de las adicciones al alcohol, nos comentaron que la persona alcohólica, lo es para toda la vida. En ese momento me costó entenderlo, de hecho no lo compartía. Sin embargo, me he dado cuenta de que es una realidad. La persona que tiene una adicción puede dejar de consumir alcohol y conseguir desarrollar una vida normalizada (a falta de una palabra mejor), pero tendrá que aprender a convivir con ese problema.

sábado, 18 de junio de 2011

13/5/2011

Hoy hemos realizado la entrevista en el Centro Amigo. Quedamos un poquito antes de la hora para llegar a tiempo por si nos perdíamos y para aclara los últimos puntos. Al final decidimos que sólo una de nosotras (Rocío), hiciese las preguntas durante la entrevista para no liarnos e interrumpir a la directora del centro, que era quien nos iba a recibir.

Una vez que estuvimos allí nos hicieron pasar al despacho de la trabajadora social y ella nos explico todo lo que queríamos saber. De hecho, el guión que teníamos preparado lo fue desarrollando casi sin que le tuviésemos que preguntar nosotras. Además, ella había cursado la Conjunta y había trabajado también de educadora social en el centro, por lo que nos pudo contar con más detalle cómo se realizaba la intervención educativa en el centro.




Una vez finalizada la entrevista, nos enseñó prácticamente todo el centro. Disponía de salas para talleres, comedor, un patio bastante amplio y tranquilo, cocina, gimnasio y varias habitaciones.

La verdad es que fue una visita bastante agradable y salimos con una impresión muy positiva, tanto de la trabajadora social como del centro. Partíamos de la dificultad que nos supuso encontrar un centro donde trabajasen la intervención educativa con las personas sin hogar. Sin embargo nos llevamos toda una sorpresa cuando vimos las posibilidades de la intervención integral con estas personas.

27/4/2011. Infancia y enfermedad

La exposición de hoy ha estado dedicada a la infancia y la enfermedad. En esta exposición hemos tratado sobre las situaciones en las que un menor se ve afectado por una enfermedad y debe permanecer un tiempo hospitalizado.

Para explicar esta situación hay que partir de la definición de la salud, más allá de la ausencia de enfermedad, se entiende como aquel estado de bienestar físico, psíquico y social. Cuando o uno a varios factores que favorecen la salud se alteran puede derivar en la aparición de la enfermedad.

En el caso de la infancia, es la etapa comprendida entre el nacimiento y la pubertad, pero también implica una época en la que los niños tienen que contar con un espacio seguro, separado de la edad adulta, en la que puedan crecer, jugar y desarrollarse. A pesar de que no existe una definición universal sobre la infancia y sus necesidades, pero de forma general encontramos una serie de derechos que pretenden proteger a un colectivo tan vulnerable como la infancia. Como referencia más cercana encontramos los Derechos del Niño en los que se reconoce tanto la protección del menor como el desarrollo del mismo.

De esta forma podemos distinguir una serie de necesidades físicas como la alimentación, la vivienda, vestido e higiene, atención sanitaria, sueño y descanso, ejercicio físico, protección de riesgos físicos. También encontramos una serie de necesidades mentales como la estimulación, la necesidad de explorar el mundo que le rodea, la escolarización, y la protección de riesgos imaginarios. Por último aunque no menos importantes encontramos las necesidades emocionales y sociales entre las que encontramos las de gestionar las emociones como comprenderlas, expresarlas o controlarlas; necesidades de seguridad emocional como la aceptación, el cuidado, el cariño que generan el apego; las necesidades de relaciones sociales, las necesidades sexuales por último, las necesidades de participación y autonomía progresiva.

En el caso de que un niño se va afectado por una enfermedad, hay que seguir teniendo en cuenta estas necesidades y desarrollar estrategias para que a pesar de su hospitalización, puedan desarrollar una infancia en la que sigan siendo estimulados, puedan jugar y relacionarse con otros niños y también entre en contacto con otros adultos. A pesar de que no pueda asistir a la escuela es importante también, seguir atendiendo su desarrollo educativo.

Dado que la enfermedad altera el bienestar de cualquier persona, en el caso de un niño, sus consecuencias también son muy importantes, tanto en él mismo, como es su sistema familiar. Se produce un impacto psicológico fuerte por el estrés que conlleva afrontar la situación y los cambios que se producen en su vida cotidiana. Este impacto también se refleja el ámbito físico como alteraciones del sueño o trastornos alimenticios; laboral, principalmente en los padres, que deben solicitar bajas; y social, ya que se produce una ruptura en las relaciones sociales.

Teniendo en cuenta estas consecuencias y las circunstancias que rodean al niño, es necesario plantear otro tipo de intervención que incluya una línea lúdica (ocio), una línea educativa (aulas hospitalarias) y una línea informativa (información sobre la enfermedad).

Para desarrollar estos aspectos dentro del ámbito hospitalario se desarrollan dos iniciativas: las Aulas Hospitalarias que atenderías las necesidades educativas de los niños y el Ciberaula, que responde a la necesidad de ocio.

El Aula Hospitalaria pretende paliar los efectos negativos que la situación de hospitalización pueda ocasionar en el proceso de maduración, desarrollo y aprendizaje de los niños. Por ello la atención educativa de éstos de desarrollarse de un modo integral, favoreciendo y estimulando el desarrollo físico, psíquico y social así como compensar el retraso escolar que pudiese ocasionarle la hospitalización. Surge así la Pedagogía Hospitalaria que pretende enseñar contenidos, no sólo escolares en el contexto sanitario especializado. Esta labor es llevada a cabo por profesores, que deben desarrollar unas funciones específicas como comunicarse con el centro del menor, realizar adaptaciones curriculares u ofrecer apoyo e información a los padres.

Por otro lado encontramos el Ciberaula, una iniciativa que plantea ofrecer espacios y momentos de ocio donde encontrarse con otras personas, recursos educativos y nuevas tecnologías dentro del ámbito hospitalario. Este recurso se está disponible todos los días del año y se plantea en torno a diferentes espacios.

  • Espacio de familia donde éstas pueden compartir tiempo, descanso y experiencias con otras familias y participar en las actividades
  • Espacio infantil, donde se encuentran recursos y mobiliario para los más pequeños que les permitan seguir desarrollándose como niños, que puedan jugar y relacionarse con otros niños.
  • Espacio de informática donde se encuentran diversos recursos como ordenadores, impresoras y escáneres y con conexión a internet.
  • Espacio de lectura y audiovisuales, en el que se encuentran recursos como libros, periódicos, revistas, equipos de música y audiovisuales.

En cuanto al papel del educador social, volvemos a encontrarnos con una escasa presencia de este perfil profesional. Sin embargo, creemos que es importante desarrollar una intervención educativa con este colectivo y entre los docentes, los médicos y los trabajadores sociales y los enfermeros hay un hueco para el educador social, con unas funciones propias como:

  • Actividades para fomentar la interacción entre niños.
  • Reintegración en el entorno escolar de origen, por su desvinculación durante la hospitalización.
  • Estudio individual de cada menor, en la medida que la única característica que comparten es la existencia de una enfermedad.
  • Coordinar la intervención con familia con el resto de profesionales.
  • Coordinar el aula hospitalaria con la escuela de origen.

En general, el tema de la enfermedad y la infancia es un tema que me ha interesado bastante, ya que conocía un poco la situación, pero no las estrategias concretas que se llevan a cabo en relación a este colectivo.

A pesar de que a medida que va avanzando el curso nos vamos dando cuenta de que, no en todos los ámbitos que creemos necesario, el educador social está reconocido me extrañó un poco que en el caso de este colectivo ni siquiera se plantee su necesidad. En este caso, vemos como se desarrollan muchas estrategias relacionadas con la educación y se interviene tanto con los niños como con sus familias no existiese la figura del educador social. Aun así, creo que es importante incluirla, ya que puede ejercer de mediador entre el menor, la familia, la escuela y su reintegración social futura.